Poder, influencia y autoridad

Autor: Miguel Rosiquepoder, influencia y autoridad.jpg

Alienta Editorial

El autor es profesor del IE y VP de Fundesem; es un ejecutivo de amplia experiencia, que ha hecho negocios con China durante más de 15 años.

El libro tiene tres partes:

1.- Una profunda reflexión sobre el poder

2.- Un relato muy bien estructurado sobre un caso real (haliográfico) donde refleja la importancia del poder.

3.- Sobre el relato y a modo de método del caso se hace un análisis de aquellas acciones y actitudes que se han de tener para propiciar, utilizar y mantener el poder.

Este libro nos reconcilia con el poder, dejando muy claro que el poder no es una situación “mala” en las empresas sino que, y por el contrario, es el resultado de una buena gestión de la “influencia” y la “autoridad”. Con el fin que los colaboradores- empleados cumplimenten las tareas que se han diseñado conforme a la estrategia de la compañía.

Pone en entredicho la palabra “liderazgo” que muchas veces el autor vincula al “management del buenismo”, por eso propone a cambio el término “poderazgo”. Se trata de sugerir, evitando el imponer sin más, mediante decisiones firmes y apoyado con el comportamiento ejemplarizante. La esperanza y el optimismo, combinada con unas dosis de sensibilidad y motivación nos facilita la labor de tomar las decisiones acertadas sin que perdamos de vista que el ejercicio del poder genera, inevitablemente, enemigos.

El autor nos trasmite que el legítimo ejercicio del poder genera unos costes de tipo personal y familiar, así como puede ser adictivo, se produce un sentimiento de infalibilidad, y nos exponemos a un constante examen y juicio por parte de quienes nos rodean.

La segunda parte es la historia de un directivo mediante un relato agradable, muy dinámico  y que ofrece claves valiosas.

Y la tercera se centra en como generar y retener poder, haciendo una distinción entre poder personal y poder social. “La motivación de poder (social) es enseñar y preparar a las personas del equipo”.

Son los colaboradores quienes nos dan Autoridad (es la auctoritas, la legitimación social). “La calidad de un directivo se mide por la cantidad de potestas que se necesita para que sus órdenes sean cumplidas. A más potestas, menos calidad”. La autoridad se consigue mediante el ejemplo, la preparación directiva, el ser creible en las decisiones, en cómo gestionamos las incertidumbres, nuestra firmeza en las órdenes, la atracción, la reputación, responsabilidad (ética-valores), elegancia y presencia y una clara y determinante resiliencia.

Se insistente en la importancia de la influencia ya que con ésta llegamos allí donde el poder no es capaz de llegar. La influencia es la habilidad ( casi arte) de hacer que las cosas ocurran, mediante la gestión de personas, y siempre desde los valores.

Rafael Mesa, Socio del Club de Bibliocoaching

 

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